La purpurina (o brillantina) es un microplástico no biodegradable que es bastante usado en productos cosméticos, en el desarrollo de manualidades, artículos de decoración, prendas de vestir, etc. Su producción ha ido en aumento hasta tal punto de llegar a ser un problema global en contaminación y convertirse nocivo para todo ser vivo, llegando incluso a los mares ya que no existen o no hay suficientes sistemas de filtración de agua que retengan este material, llegando a ser ingerido por las especies marinas (provocando disminución de la población marina, resistencia o duración de otras especies como medusas, muerte prematura de especies…)
Su impacto ecológico en el ecosistema marino es nefasto, cuyas especies son tomadas/comidas por nosotros después, por lo tanto estamos comiendo basura plástica más que los nutrientes que nos puedan proporcionar. En definitiva, un problema ambiental del que nadie sospechaba ni se venía venir por su apariencia inofensiva... ¡pero aún estamos a tiempo!
Riesgos para la salud infantil el uso de la purpurina
El peligro también para los más pequeños sería inhalarla o ingerirla accidentalmente ya que puede provocar asfixia. Los componentes metálicos que contiene como el zinc, aluminio, cobre, plomo o estaño, al ser inspirados, afectaría al sistema respiratorio a causa de la inhalación de esas micropartículas tóxicas, por lo que no es aconsejable su uso en centros infantiles o al menos sin la tutela de una persona adulta.
Una ingestión accidental de ella puede provocar cuadros de diarrea, vómitos e incluso dolor abdominal. Y la penetración de esta en la zona ocular ocasionaría desde una conjuntivitis o una úlcera de córnea. En cuanto a la piel puede presentar reacciones alérgicas o irritación, e incluso si existe una herida podría penetrar o absorber los componentes tóxicos a través de esa vía cutánea.
Hay países que están incluso imponiendo normas y leyes para su comercialización e incluso prohibiéndola como Reino Unido o Argentina. En algunas regiones de Estados Unidos prohibió la producción de cosméticos y productos de higiene personal que contuviera microesferas o purpurina. Actualmente algunas empresas, pero muy pocas, han ofrecido alternativas biodegradables a este material denominadas “ecoglitter” “eco purpurina” que a pesar de ser algo caras, su consistencia del color no sea la misma, o complicadas de encontrar, e incluso comestibles, espero que lleguen a más y mejoren sus propiedades, precio, comercialización para un desarrollo sostenible y óptimo del medio ambiente, el ecosistema y la salud.
Precauciones y recomendaciones de seguridad para el uso de purpurina
Parece un producto inofensivo pero no lo es en absoluto. Los niñxs lo manipulan con frecuencia y muchos adultos desconocen los peligros que puede llegar a ocasionar:
No dejar la purpurina al alcance de los niños. Guardarla en sitios altos y seguros, fuera de su alcance.
Abrir los botes con mucha precaución y lejos de ellxs. Guardarlos siempre bien sellados.
Los niñxs no deben manipular la purpurina, siempre debe hacerlo un adulto. Se la podrían llevar a la boca, inhalarla o caer en sus ojos.
Los adultos deberían utilizar guantes y mascarilla al manipularla (si se usara en grandes cantidades)
No espolvorear la purpurina para evitar que se volatilice.
Para aplicarla, mojar un pincel en pegamento/cola y cargarlo con purpurina.
Si sospechas que el niñx podría haber aspirado, ingerido purpurina acude inmediatamente al hospital.
Si cae al suelo, coge la escoba y barre, no la tires por ningún desagüe, mejor a la papelera.
Para concluir, sé que el uso de purpurina hace que el resultado de lo que produce sea estético, es más “guay”, “chulo” y su prohibición generaría incluso más de un drama, se pueden hacer manualidades preciosas sin necesidad de usarla y si la vamos a usar, hay que hacer un uso responsable y limitado de ella, optar por productos biodegradables.
Sé que la humanidad es complicada de tratar y hasta que no se vean los efectos nocivos que ocasionamos a nuestro ecosistema/medio ambiente/Tierra, será difícil de prevenir y parar, siendo tarde hacer una marcha atrás y recuperar lo perdido. Hay que concienciar a padres/maestrxs/amigxs y familiares de que no es un bien para todos si se sigue usando y no se opta por las medidas más ecológicas, pero también, son los fabricantes los que deben de tener gran parte de la responsabilidad, ya que necesitan empezar a usar alternativas seguras, que no sean tóxicas y sean bio-degradables al alcance de la población si se va seguir usando tal material.
“La única forma, si vamos a mejorar la calidad del medio ambiente, es involucrar a todo el mundo” Richard Rogers